En el Santuario de la Virgen de la Sierra se ha instalado uno de los troncos de pino, de los dos que había, en el paraje de Renales. El escultor Valentín Rodríguez Camacho ha recuperado el tronco y además ha incorporado una imagen de madera de la Virgen de la Sierra. Se puede ver también este letrero con unas palabras que rememoran estos dos grandes árboles que fueron testigos de la bajada y subida de la imagen de la Virgen de la Sierra durante tantos años.
Albahaca que se entrega a los acompañantes de la imagen de la Virgen de la Sierra en la bajada del santuario a Villarrubia de los Ojos.
El sonido de la campana anuncia la salida de la imagen de la Virgen de la Sierra hacia el canto del Santuario. Una vez en el canto, se rezará, se despedirán de ella y se pedirá por todos los acompañantes que bajarán la imagen a Villarrubia de los Ojos.
Inicio de la bajada de la imagen.
Detalle del inicio de la bajada de la imagen, nada más salir del santuario. En este punto del recorrido prácticamente no hay acompañantes, siendo personas muy cercanas a la Hermandad las encargadas de portar la imagen hasta el canto del Santuario.
La bajada de la imagen de la Virgen de la Sierra a Villarrubia de los Ojos desde su santuario se incia con muy pocos acompañantes que en su mayoría ya se han adelantado. Desde el canto del santuario hasta la llegada a Villarrubia de los Ojos, la imagen será portada a un ritmo irregular, con tirones a la carrera, lo que produce que prácticamente la totalidad de personas que hacen este recorrido a pie, prefieran adelantar la salida, sin esperar este momento.
Emotiva salida de la virgen del santuario hacia el canto. En este itinerario antiguamente participaban muchos más acompañantes en la bajada hacia Villarrubia de los Ojos.
Recomiendo hacer la bajada detrás de la imagen de la Virgen María de la Sierra, acompañando a los portadores de las andas y disfrutando de los emotivos momentos que se viven en esta peregrinación.
Detrás de la imagen de la Virgen por el camino que llega hacia el canto del santuario, en esta ocasión con el sol de frente.
Detalle de la silueta de parte de las andas en la que es portada la imagen de la Virgen María de la Sierra.
Nada más dejar el canto del santuario y tras un relevo de personas que portan la imagen, los acompañante comienzan un paso rápido.
Cada vez son menos los rezagados, en otras épocas, íbamos la mayoría de acompañantes detrás de la imagen que se adelantaba con frecuencia cuando incrementaba el paso. Después se igualaba y llegábamos prácticamente al mismo tiempo.
Ahora es justamente al contrarío, la mayoría llega mucho antes. Recomiendo que se acompañe la imagen de la Virgen detrás. Detrás de ella vas viendo la bajada con su protagonista, a veces muy cerca y otras veces con ella. Cuando vamos delante, solo vemos la imagen a la llegada.
Momento de paso rápido, el grupo avanza a la carrera. Se anima a los acompañantes con espontáneos vivas a la Virgen de la Sierra y pidiendo palmas acompasando con las pisadas del trote.
Hoy la bajada de la imagen de la Virgen María de la Sierra está asociada a los iconos que representan el esfuerzo que se hace en las duras pruebas de deportes de resistencia. Mantener el ritmo irregular con carreras intensas y breves, se consigue con preparación deportiva, de hecho la mayoría de acompañantes entrena con frecuencia, o al menos antes de la bajada para evitar lesiones.
Otro momento de la bajada a la carrera.
Momento en el que los rezagados andamos casi en solitario y muy alejados de la comitiva. La imagen de la Virgen de la Sierra ha llegado casi a la mitad del camino, pero estará parada durante unos minutos que aprovecharemos para igualar el recorrido.
Mientras la imagen permanece parada en Renales, aprovechamos para seguir avanzando, en breves minutos nos volverá a adelantar.
Nuevamente la imagen nos adelanta y vamos un buen rato al mismo paso, un verdadero privilegio.
Llegada de la imagen al canto de Villarrubia de los Ojos. Contrasta la llegada con la salida, en la que únicamente iban cuatro personas portando las andas.
Acompañar la imagen de la Virgen María de la Sierra en la Bajada del Santuario a Villarrubia de los Ojos.
Este años sin haberlo previsto, decidí acompañar la imagen de la Virgen de la Sierra en su bajada desde el santuario a Villarrubia detrás. Tengo 55 años y desde que era un niño lo hacíamos así, veníamos casi siempre detrás de la imagen. Después nos fuimos acostumbrado a salir mucho antes para que la imagen no nos adelantara muy lejos de Villarrubia.
La realidad es que andando solíamos tardar dos horas en hacer los aproximadamente doce kilómetros. La imagen suele salir del santuario a las 18:30 para llegar al canto de Villarrubia de los Ojos a las 20:00 horas. Nuestras cuentas era salir media hora o tres cuartos de hora antes para poder llegar antes de que la imagen llegara y poder estar presentes a la llegado.
El momento de la llegada es muy emotivo, no lo es menos, la salida del santuario y los distintos momentos que se viven detrás de la imagen a lo largo de todo el camino.
La cuestión es que si vienes detrás de la imagen y agilizas el paso y de vez en cuando echas una carrera, casi, casi, puedes venir con la virgen todo el camino. Mientras que la imagen es parada en los distintos altares en los que se posa en el trayecto, aprovechas y avanzas recorrido.
En fin, que recomiendo que retomemos la práctica de acompañar la imagen de la Virgen de la Sierra, detrás de ella, aunque uno se rezague un poco. La experiencia y vivencia es mucho más intensa y se tiene otra perspectiva del esfuerzo que se hace en esta peregrinación.
Todo un privilegio poder participar en estos recorridos.
